El rol de la cultura en la estrategia de una startup

“La cultura se come a la estrategia en el desayuno", dijo famosamente Peter Drucker y sin duda estaba en lo cierto.

La frase "la cultura se come a la estrategia en el desayuno" significa que no importa lo bien diseñado que esté tu plan estratégico, este fracasará si tu equipo no comparte la cultura adecuada y ésta no se alinea con tu modelo de negocio.

Una cultura empresarial sólida proporciona a todos en la empresa un sentido de propósito. Esto es especialmente importante para las startups, donde las personas a menudo trabajan largas horas, son compensadas por debajo de valores de mercado y deben enfrentar incertidumbres y desafíos constantes. Si todos en el equipo creen en lo que la empresa está tratando de lograr será más fácil mantenerse motivados y comprometidos durante los momentos difíciles.

Iniciaremos un recorrido para desglosar lo que entendemos por Cultura. Abordaremos aspectos como la Misión/Visión, Valores, Creencias y Comportamientos, hasta llegar finalmente al BHAG, o Big Hairy Audacious Goal (Meta Audaz, Desafiante y Grande), un concepto que proviene del libro "Built to Last: Successful Habits of Visionary Companies" de James Collins y Jerry Porras. Al final, reflexionaremos en cómo interconectar todos estos elementos con modelos como el de los 4-Fits de Brian Balfour o el Business Model Canvas.

Misión y Visión

La Misión de una empresa define su propósito central, es decir, qué hace, para quién lo hace y por qué es importante. Es la razón de ser de la organización e identifica claramente los objetivos inmediatos que la empresa se propone alcanzar.

Por ejemplo, la misión de Google es "Organizar la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil". Esta misión describe claramente lo que hace Google -organizar la información- a quién sirve -el mundo entero- y por qué es importante - para hacer que esa información sea accesible y útil para todos.

En contraste, la Visión de una empresa es una descripción inspiradora de lo que la organización aspira a ser en el futuro y dónde se ve en un plazo de tiempo determinado. Es un horizonte lejano, una meta aspiracional y altamente motivadora.

Siguiendo con el ejemplo de Google, su visión es "Proporcionar acceso a la información del mundo en un clic". Esta visión es a la vez inspiradora y ambiciosa, con un claro enfoque en el futuro y lo que Google quiere lograr.

Juntas, la misión y la visión proporcionan dirección, inspiran a los empleados y atraen a los clientes e inversores. Se complementan entre sí, con la misión enfocada en el presente y la visión mirando hacia el futuro.

Valores y Creencias

Los valores son los "cómo" de la empresa. Representan las actitudes, comportamientos y estándares que la empresa espera de sus empleados. Los valores dan forma a la forma en que se hacen las cosas en la organización y son una guía esencial para la conducta de los empleados.

Las creencias forman las expectativas y suposiciones sobre lo que es posible y cómo debe funcionar el mundo. Las creencias pueden afectar todo, desde cómo se enfrentan los desafíos hasta cómo se celebra el éxito. Son la base de las actitudes y los comportamientos en la empresa.

Un fascinante ejemplo del poder de las creencias organizacionales lo encontramos en la filosofía de "Siempre es el primer día" (It's always Day 1) de Jeff Bezos. Si este concepto no te resulta familiar, te recomendamos leer los detalles en la carta que Bezos compartió con los accionistas de Amazon en 2016. Como si su explicación no fuera suficiente, Bezos incluyó al pie de dicha nota la carta original de 1997 donde presentó el concepto por primera vez.

Comportamientos

Lo que realmente mantiene viva y efectiva a la cultura son los comportamientos que se fomentan y los que se desalientan. Pueden existir valores plasmados en murales o carteles a lo largo de la oficina, pero si las acciones cotidianas no los respaldan, perderán su relevancia. Por ejemplo, si la innovación se reconoce como un valor fundamental pero se desestiman o ignoran sistemáticamente las ideas nuevas, se crea un conflicto cognitivo que puede debilitar la cultura en el tiempo. Por lo tanto, es esencial que las acciones correspondan a los valores proclamados para mantener la integridad y fortaleza de la cultura organizacional.

En las startups, donde muchos procesos suelen estar aún en evolución y la documentación puede ser limitada, es de vital importancia reconocer y premiar aquellos comportamientos que están alineados con la cultura organizacional y desalentar los que no. Sin embargo, para que esta estrategia sea efectiva, los líderes deben confiar plenamente en sus equipos, otorgándoles un amplio margen de libertad de acción. Este enfoque sólo será viable si los miembros del equipo se adaptan y se sienten cómodos con la cultura de la organización.

BHAG

Un BHAG es una meta de largo plazo que se antoja ambiciosa y quizá hasta imposible, aunque siempre emocionante y motivadora. A diferencia de la Visión, que es más abstracta y orientada hacia el futuro en términos generales, un BHAG es más tangible, definido con fechas y números precisos. Una vez planteado, el BHAG puede dividirse en objetivos de menor escala, períodos de tiempo más cortos que conforman los escalones hacia la meta final, permitiendo estructurar de manera más detallada el plan estratégico.

Integrándolo todo

Espero que ahora se entienda con claridad que si la cultura falla, incluso el mejor diseño estratégico podría desmoronarse. Una vez que hemos concretado claramente por qué queremos hacer lo que pretendemos, quiénes se beneficiarán, cómo lo haremos, con quién queremos aliarnos y hemos delineado nuestra meta a través de un BHAG, estamos preparados para afinar los detalles.

En este punto, herramientas como los 4-Fits y el Business Model Canvas, entre otros modelos, pueden ser de gran utilidad para ajustar y alinear todas las piezas estratégicas. En la realidad, este no es un proceso lineal como se ha descrito aquí, sino que implica constantes vueltas, repensamientos y ajustes. Pero conceptualmente, todos estos componentes deben funcionar de manera armónica.

Finalmente, recuerda que la estrategia equivale al arte sofisticado de tomar decisiones coherentes con el propósito de alcanzar una meta. Estas decisiones se toman en un entorno altamente competitivo, impredecible y en constante cambio, por lo tanto, es natural que se realicen ajustes a lo largo del camino. Sin embargo, los elementos de mayor nivel conceptual tienden a mantenerse constantes a lo largo del tiempo, y de alguna manera simbolizan la esencia más profunda de los fundadores.